Las cinco tendencias que marcarán los viajes de lujo en 2026, según Atlantida Travel

El turismo de lujo está en constante evolución: lo que antes se concebía como un nicho estrictamente elitista se ha transformado en un fenómeno global que aúna exclusividad, sostenibilidad y autenticidad.

De cara a 2026, según Atlántida Travel,  se prevé que el turismo de lujo avance hacia un modelo aún más experiencial, con tendencias  que van desde el slow-mo hasta el lujo consciente, como refleja el nuevo Virtuoso Luxe Report 2026.

El lujo se redefine: privacidad, autenticidad y valor añadido
Los viajeros con un alto poder adquisitivo están dispuestos a invertir en vivencias, pero con un enfoque más consciente. Buscan exclusividad sin ostentación, privacidad, espacios sin aglomeraciones y destinos que ofrezcan autenticidad cultural. De ahí que los viajes que encabezan las tendencias de 2026 sean los multigeneracionales, seguidos de experiencias activas como la inmersión cultural o los cruceros de expedición, entre otros. Celebrar hitos personales, reconectar con los seres queridos y cuidar la salud mental y física constituyen hoy las principales motivaciones de viaje.

Viajar despacio, sentir más
Una de las grandes transformaciones de los viajes en 2026 es el paso del FOMO (miedo a perderse algo) al slow-mo, que implica disfrutar sin prisas: los viajeros prolongan sus estancias, optan por alojamientos boutique o campamentos de safari íntimos y reclaman más tiempo libre para saborear el destino. El lujo, cada vez más, consiste en disponer de tiempo, espacio y una conexión real con el entorno.

Esta tendencia se refleja también en el auge de los viajes de bienestar, que constituyen la segunda experiencia más demandada por los viajeros en solitario. Desde retiros ayurvédicos en India hasta escapadas de yoga en Costa Rica o programas de longevidad en Canadá, el bienestar físico y mental se consolida como una inversión personal.

La revolución tecnológica
La inteligencia artificial está plenamente integrada en todos los niveles, incluyendo el sector de los viajes. En los hoteles, por ejemplo, la personalización predictiva permite anticipar preferencias como el tipo de almohada o el menú. En la fase de planificación, las plataformas de IA generan itinerarios completos en cuestión de segundos, adaptándose al presupuesto y a los intereses de cada viajero.

Sostenibilidad: un nuevo imperativo
Los viajeros cada vez son más conscientes de su huella de carbono, lo que repercute directamente en su toma de decisiones durante el proceso de planificación: optan por viajar en temporada media, eligen destinos de clima moderado y contratan seguros frente a fenómenos extremos. Por si fuera poco, apoyan activamente el turismo responsable, evitando destinos masificados y favoreciendo la conservación de la fauna, la gastronomía local y el bienestar de las comunidades locales.

En paralelo, los huéspedes premian a los hoteles y operadores que integran la sostenibilidad en su modelo de negocio. La certificación medioambiental, la reducción de plásticos, el uso de energías renovables y la contratación local hoy en día son requisitos imprescindibles para competir en el segmento premium. Todo esto prueba que la sostenibilidad ya no es opcional, sino una expectativa inherente al viaje de lujo.

Los imprescindibles de 2026
Entre los destinos más demandados destacan Islandia, Noruega y Canadá, reconocidos por sus paisajes invernales y la posibilidad de contemplar auroras boreales. Además, se espera que en 2026 alcancen su punto álgido de actividad solar, un fenómeno que sólo tiene lugar cada once años. Por otro lado, Asia continuará en auge, con Japón y Vietnam como grandes protagonistas, mientras que el Mediterráneo mantendrá su atractivo gracias a su aclamada gastronomía y el clima agradable de países como Italia, Grecia, Francia y España.

Para más información https://atlantidaviatges.com/